Valverde & Arpino

Son cirujanos plásticos, reparadores y estéticos. Se sienten orgullosos de su especialidad. Aman su especialidad. Para ellos es la más apasionante, la más increíble de todas las especialidades médicas. Tanto a la Doctora Arpino como a él, les encanta su trabajo. Por muchas razones.

Es una especialidad que les brinda unas herramientas con las cuales pueden ayudar a muchísimas personas. Personas que vienen deseosas de poder mejorar su cuerpo para sentirse más bellas, más felices consigo mismas. No son personas con una enfermedad como una fractura, etc. Muchas de ellas desean simplemente tener más confianza en sí mismas. Sentirse más integradas consigo mismas y con los demás. Y eso hace que todos esos cientos de pacientes, que a lo largo de tantos años han ayudado, se sientan mejor. Se vean mejor. Les vean mejor. Se sientan felices con su cuerpo. Se sientan seguras de sí mismas. Se sientan más jóvenes. En definitiva, sean más felices, buscando un mayor bienestar. Un bienestar que la ciencia hoy en día, es capaz de brindar.

Tratan a personas. Personas específicas. Cada una de ellas, distinta, diversa, única y por tanto especial. Personas que acuden a ellos, que buscan solución a problemas o inquietudes a los cuales solo ellos pueden darles una respuesta. Y eso es apasionante y de una gran responsabilidad. Una paciente joven sin prácticamente pecho, que se avergüenza delante de los demás. Una mujer con mamas tan grandes que le dificulta hacer deporte o vestirse cómodamente. Niños con orejas prominentes, que sufren tanto en la escuela debido a sus complejos. Abdómenes que necesitan ser reconstruidos después de embarazos. Pacientes que han perdido 50-60-100 kilos y a quienes necesitan reajustar la piel que ha sufrido por la obesidad mórbida. Pacientes con escaso mentón. Pacientes con narices que no armonizan con su cara o simplemente torcidas y grandes. Cirugía de reconstrucción, cirugía estética, cirugía plástica. Todo en uno. Porque eso es lo que son.

Ya han ayudado a cientos de personas a lo largo de todos estos años. Ya son doce años trabajando en esta profesión. Pero este ha sido un gran camino, que continúan recorriendo. Después de una formación exhaustiva con los mejores, en los mejores centros, siguen estudiando, formándose, viajando al extranjero, buscando siempre las mejores técnicas, de las manos de los mayores expertos. Y eso, aunque sea un gran esfuerzo, da buenos resultados. Y son todos los pacientes, que año tras año, les recomiendan a sus familias, a sus amigos. Ahí es donde se encuentra su recompensa. En el cariño de sus pacientes, que al final se convierte en amistad. Un punto en el que a todos los médicos les encanta estar. En el punto en que, cuando van a la consulta a trabajar, van a ver a sus amigos.