Clínica Dorsia - Barcelona (Viladecans)

Clínica Dorsia Viladecans no es un lugar donde hacerse un tratamiento porque la falta de responsabilidad ante las incidencias brilla por su ausencia. Hace casi 5 meses me hice un tratamiento en la zona de la ojera y hace 5 meses que voy con hematomas y sombras en la zona. Cuando he pedido una solución la respuesta ha sido que yo ya tenía esas sombras y esos hematomas, lo cual es incierto porque prudentemente llevo en paralelo el seguimiento con otro profesional, afortunadamente. El día que pude tener una reunión con la dirección de la clínica me encontré a tres personas (la dirección, Rebeca Solano, el gerente (que parece ser es su pareja) y el Dr. Roni (quien me realizó la intervención) atrincherados en bloque a defender a capa y espada una posición irresponsable ante un resultado insatisfactorio. Me hicieron sentir indefensa y me invalidaron completamente en mi proceso. De mujer a mujeres, ya esta bien de consentir que nos ninguneen con estas malas praxis y el trato agresivo por parte de los/as personas que practican procedimientos con resultados fallidos y el posterior desentendimiento ante un resultado totalmente insatisfactorio. Si llego a saber que mi resultado iba a ser un morado permanente no hubiese acudido ha esta gente que son, entre otras cosas, cero profesionales y unos impresentables. La calidad de una clínica no se mide únicamente por los resultados satisfactorios, si no por la capacidad y competencia para resolver situaciones complejas e insatisfactorias después de una intervención, que en mi caso ha sido del todo un fracaso. Eso sí, yo he pagado íntegramente el tratamiento, y no solo eso, sino que también financio la reparación de mi caso en otra clínica donde sí he encontrado profesionales que rápidamente han identificado el error y con los que conjuntamente pondremos remedio. Después de pasar por la Clínica Dorsia he tenido baja autoestima, ansiedad, insomnio y un nivel de sufrimiento elevado respecto a mi aspecto, el cual me ha generado estar aún más acomplejada de mis ojeras que cuando entré. Chicas, de corazónn os digo y os recomiendo que acudáis a centros médicos con profesionales de verdad, responsables y con vocación, algo que en esta clínica brilla por su ausencia.