Coito dirigido - Clínicas de fertilidad

¿Qué es coito dirigido?

El coito dirigido es una técnica de reproducción asistida que se utiliza para aumentar las posibilidades de concebir un bebé en parejas con dificultades para lograr un embarazo de manera natural. Esta técnica implica programar las relaciones sexuales de la pareja durante los días más fértiles de la mujer, generalmente coincidiendo con la ovulación.

Para llevar a cabo el coito dirigido, se realizan pruebas y seguimientos para determinar cuándo la mujer está ovulando. Esto puede incluir el uso de pruebas de ovulación en el hogar, el seguimiento de la temperatura basal del cuerpo o pruebas hormonales y ecografías realizadas por un profesional de la salud. Una vez que se ha identificado el período de ovulación, se aconseja a la pareja que tenga relaciones sexuales durante ese tiempo, lo que aumenta las posibilidades de que el óvulo sea fertilizado por el espermatozoide.

El coito dirigido puede ser útil para parejas que tienen problemas de fertilidad leves o no identificados, o en casos en los que la causa de la infertilidad se encuentra en el momento de las relaciones sexuales. Sin embargo, no es una solución para todos los casos de infertilidad, y si no se logra el embarazo después de varios ciclos de coito dirigido, es posible que la pareja deba explorar otras opciones de tratamiento de fertilidad, como la inseminación intrauterina (IIU) o la fecundación in vitro (FIV).

Pros y contras del coito dirigido

El coito programado o dirigido puede ser una opción de tratamiento de fertilidad menos invasiva y menos costosa para algunas parejas que enfrentan dificultades para concebir. Algunos pros y contras de esta técnica son:

Pros:

Menos invasivo: El coito programado no requiere procedimientos médicos invasivos, a diferencia de la inseminación intrauterina (IIU) o la fecundación in vitro (FIV).
Menor costo: En comparación con otros tratamientos de fertilidad, el coito dirigido es generalmente menos costoso, ya que no implica costos médicos significativos o procedimientos especializados.
Natural: El coito programado permite que la concepción ocurra de manera más natural, a través de las relaciones sexuales, en lugar de depender de la intervención médica directa.
Autonomía: Las parejas pueden realizar gran parte del seguimiento y la planificación en el hogar, lo que les permite tener cierto control sobre el proceso.

Contras:

Menos efectivo: El coito dirigido puede ser menos efectivo que otros tratamientos de fertilidad, como la IIU o la FIV, especialmente en casos de infertilidad más graves o problemas médicos subyacentes.
Estrés: La programación de las relaciones sexuales puede generar estrés en la pareja y afectar la intimidad emocional, ya que puede convertir la actividad sexual en una tarea programada en lugar de una expresión natural del amor y el afecto.
Tiempo y esfuerzo: El seguimiento y la planificación de la ovulación pueden requerir tiempo y esfuerzo significativos por parte de la pareja, especialmente si se realizan pruebas en el hogar y se monitorea la temperatura basal del cuerpo.
Resultados variables: El éxito del coito dirigido puede depender de la precisión de la identificación del período de ovulación y la adherencia al calendario, lo que puede ser difícil de lograr en ciertos casos.
Las parejas que consideran el coito programado como una opción de tratamiento de fertilidad hablen con un profesional de la salud para determinar si esta técnica es adecuada para su situación específica y para recibir orientación sobre cómo llevar a cabo el proceso de manera efectiva.